Resulta que es en el contexto familiar donde los niños aprenden de sus padres o niñeras sus bases de conocimiento emocional como identificación y regulación emocional. En esta área los papás tienen un papel fundamental en cuanto al desarrollo de aptitudes sirviendo de ejemplo y modelo de sus hijos, y son las interacciones emocionales con el cuidador las que fomentan el desarrollo emocional del niño influyendo en la maduración de las partes del cerebro que se encargan de la regulación y conciencia emocional.
El manejo adecuado de las emociones es esencial en todas las etapas de la vida. Como figuras de autoridad y modelos a seguir para nuestros hijos, los padres tenemos un papel clave en enseñarles a los hijos cómo regular las emociones y manejar situaciones difíciles de manera saludable.
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