Día a día crece la necesidad en las familias de contar con apoyos en el cuidado y la educación de los hijos. Frente a estas necesidades los padres cuentan generalmente con dos alternativas: una contratar una niñera para que acompañe los hijos en el hogar y dos ingresarlos a un centro infantil o sala cunas.
A continuación, explicaremos algunos puntos a favor de contratar una niñera que acompañe los hijos en el hogar. Todo esto sin desconocer que, luego de cierta edad es necesario que los hijos estén escolarizados para que se fomente la socialización y se adquieran los conceptos necesarios para el ingreso al colegio.
Atención personalizada
En primer lugar, la profesional enfocará su atención siempre en el niño. No se cuenta con grupos grandes para atender, sino que se atiende de manera personalizada las necesidades del niño que se cuida. Esta atención personalizada permite que las actividades que se realicen en casa sean más enriquecedoras. También permite que aporten mayores aprendizajes debido a que se realizan según los intereses del niño y se ajustan a sus habilidades y potencialidades de cada uno.
Flexibilidad
En este caso la atención en casa resulta ser más flexible. Esto debido a que pueden realizarse cambios en horarios y ajustes en rutinas sin ningún inconveniente. Esto gracias a que una niñera puede adaptar así a las necesidades de los padres en todo momento.
Planeación de actividades
Cada niñera diseña un plan de trabajo en casa que será elaborado teniendo como referente la edad y el momento evolutivo del niño que se está cuidando. Por esto el trabajo resulta siendo completamente personalizado y se trabaja sobre las necesidades de cada niño y de cada familia. Es importante anotar que la formación académica de las niñeras es la misma formación que tienen las docentes en los preescolares. Esto ayuda a garantizar la calidad en las planeaciones y el enfoque pedagógico se conserva en la atención en el hogar.
Horarios individualizados
En el caso de la rutina, la niñera la establece según la dinámica del hogar y los lineamientos de los padres. El niño no debe acomodarse a una rutina general de una institución, sino que es la niñera en conjunto con los padres quienes la estructuran y la ponen en práctica. Poco a poco y a medida que el niño va creciendo la rutina se va modificando y se organiza según las necesidades que vayan surgiendo en el camino.
Salud
Sabemos que el ingreso al preescolar es una época de crisis para la salud de los hijos. Cuando se realiza un cuidado en el hogar, estamos alargando el proceso de ingreso al preescolar y de esta manera estamos permitiendo que nuestro hijo genere una mayor barrera de defensas que lo preparen para el posterior ingreso.
En síntesis, contar con una niñera en casa te permitirá hacer un acompañamiento más integral, más cercano y más completo. Así podrás cuidar las necesidades del niño durante sus primeros años, puesto que es una atención individualizada y completamente personalizada.