Hoy quiero contarles un poco sobre esta aventura que emprendí al dejar mi empleo en una multinacional para trabajar desde mi casa mientras estoy cerca de mis hijos…. Aventura?
Sí… pienso que es una aventura porque cada día y cada noche son únicos, irrepetibles e impredecibles!!
Mis hijos no dejan de sorprenderme, entretenerme y de exigirme! Es una aventura llena de aprendizajes, aprendizajes para ambos! Mientras ellos aprenden a moverse, a jugar, a brincar, a comer, a vestirse, a ir al baño, a comunicarse, a reconocerse como individuos, a hacer los sonidos de los animales, a pintar, a dormir, a conocer las formas, los colores, los números, los tamaños, y un interminable etc, la mamá aprende a ir más despacio, a disfrutar las cosas más simples, a respetar sus tiempos y sus espacios, a respetar su individualidad, a valorar los segundos a su lado, a ir más ligera de equipajes, a soltar el control, a renunciar a sus caprichos y deseos, a soltar el celular (Simón odia verme con el celular en la mano), a regular mis emociones, y otro larguisimo etc.
Hace 4 años trabajaba para una multinacional, a la que todavia admiro, quiero y agradezco cada día de los 7 años que estuve allí. Cuando quedé en embarazo de Simón estaba segura que no quería dejarlo a los 3 meses que terminara la licencia, por esto pedí una licencia adicional por un periodo de un año.
Estaba convencida que pasar al lado de Simón ese año iba a ser la mejor decisión de mi vida y valía la pena ponerle una pequeña pausa a mi carrera por esta inversión, que estaba segura daría sus frutos. Afortunadamente tuve siempre el apoyo incondicional de mi esposo, estas decisiones se deben tomar entre dos, implican sacrificios económicos, personales y emocionales, contar con Nico a mi lado, con su convicción de que era lo correcto y su apoyo me llenó de seguridad y hizo posible que esto sucediera… fue así como hechamos mano de unos ahorros, entregué mi puesto y me dediqué al cuidado de mi primer hijo.
La vida, mi casa y Simón me empezaron a enseñar otra forma de vivir, sin afanes, sin presiones, sin el correr vertiginoso al que estaba acostumbrada… sin afanes? Sin correr? Sin presiones? Si cuando uno es mamá se la pasa corriendo todo el tiempo, ocupado todo el tiempo y carga encima todas las presiones posibles de la crianza de sus hijos (las propias y las de los familiares, etc)… pues yo me aburrí! Me sentía desocupada, inutil, cuestioné mucho mi decisión… hoy miro hacia atrás y pienso que fue un proceso de desintoxicación, de limpiar mi alma, mi mente y mi vida y de abrirle paso a una nueva persona. Una que va más despacio, que disfruta más a los suyos y que se disfruta más a si misma. Las personas a mi alrededor empezaron a estar presenes en cada día de mi vida, disfruté mis papá, mi mamá, mi hermana, mi hermano, mis sobrinos, mi hijo, mi esposo, pero sobretodo me disfruté a mi misma. Mi sensación de paz y de libertad (lactando jajaja), me sentí plena y feliz! Y decidí no regresar terminada la licencia.
Eso no significa que todos los días son hermosos y felices, soy de las mamás que se cuestiona, se siente culpable, se siente insegura y se asusta, soy de las que añora un baño largo, una salida a comer con el esposo solos, un paseo tranquilo, una casa sin desorden, una siesta larga, un domingo entre cobijas, y un larguisimo etcetera, es por esto que pienso que estar al lado de ellos mientras crecen no significa no tener ayuda! Claro que tengo una Kangurita conmigo!!! Considero que mamá, papá, abuelos, tios, primos y niñeras somos un equipo, un equipo encargado de llenar la vida de mis hijos de momentos significativos de aprendizajes pero sobretodo de amor y felicidad. Mi Kangurita y yo hemos hecho un equipo increible, ella complementa con su conocimiento, su formación y experiencia mis pensamientos sobre la crianza de mis hijos, y les regala momentos maravillos de aprendizaje, recreación y amor y me regala a mi también raticos donde puedo trabajar, leer, escribir…
Para mi, estar al lado de ellos significa estar presente en cuerpo, mente y alma en sus momentos de logro, presente para enseñarles, hablarles, cantarles, jugarles, etc etc, estar de cuerpo, mente y alma en los momentos difíciles, siginifica que ellos tienen mis brazos cuando los necesitan, tienen mi tiempo cuando lo necesitan, significa que la mamá está con su mente enfocada cuando está con ellos. Y pienso que para lograrlo no hay nada mejor que tener la ayuda de mi Kangurita! Estar presente significa también que mi Kangurita tiene mi apoyo y mi presencia que aprueba o desaprueba sus acciones todo el tiempo, tiene la certeza de que lo que hace esta siempre reforzando lo que yo quiero para ellos y eso le permite actuar con segurirdad, eso también a mi me da seguridad y finalmente son mis hijos quienes se benefician de esto.
No puedo estar segura que esta inversión va a salir bien, no puedo asegurarme que el futuro sera fácil y que el camino de la vida de Simón y Luciana será maravilloso, solo puedo estar feliz porque hoy le regalo a mis hijos todo el amor y el afecto que puedo darles, les regalo tranquilidad, seguridad y confianza, puedo estar feliz porque veo unos niños alegres, tranquilos, independientes, seguros, espero que esto se refleje en su futuro, pero si no lo es por alguna razón, espero seguir a su lado para darles todo mi amor posible.