Sentirnos frustrados por no haber podido alcanzar o hacer algo que es importante es válido, sin embargo, se debe tener inteligencia emocional para saber gestionar esta sensación.

Tolerar la frustración significa tener la capacidad de afrontar los problemas y las limitaciones a los que podamos estar enfrentados a lo largo de la vida. Por esto, se trata de una actitud que puede trabajarse y desarrollarse.

Te puede interesar
Actividades para manejar la frustración en niños

¿Por qué es más complejo para los niños tolerar la frustración?

En la primera infancia los niños suelen pensar que conseguirán todo lo que quieren en el menor tiempo posible. Aún no desarrollan el concepto del tiempo ni tiene la capacidad de pensar en las necesidades y deseos de los demás.

No obstante, hay factores que influyen en la capacidad que podrá tener cada niños o niñas para responder de manera asertiva a la frustración:

• Dependiendo del temperamento y el carácter los niños tendrán mayor o menor tolerancia a la frustración
• Tener una educación basada en las emociones
• El clima familiar y los estilos de educación influyen directamente en la capacidad del niños para hacer frente a las situaciones dificiles.

¿Cómo acompañar de manera respetuosa a los niños en la tolerancia a la frustración?

Hay varias alternativas para saber como actuar cuando nuestros hijos desbordan la emoción de la frustración.

1. Ser ejemplo: durante la primera infancia los niños y niñas aprenden mucho por imitación, es por esto que debemos ser el primer modelo para ellos saber como enfrentar de manera asertiva las dificultades o los problemas de la vida.
2. Márcale objetivos: Se debe enseñar a los niños a tolerar la frustración fijandole metas alcanzables y razonables, no exigiendole que se enrente a situaciones que no sea capaz de superar por su edad o madurez.
3. Eséñale a identificar las emociones: Ayúdale poniendole etiqueta a las emociones, esto le permitirá conocer su mundo interior y gestionar de manera asertiva cada sensación.
4. Permítele tener autonomía: Enséñale a enfrentarse a las sistuaciones y a resolver lo que esté a su alcance por si mismo, pero también enséñale cuando debe asumir en NO.
5. Enséñale a ser perseverante: La perseverancia es esencial para enfrentarse a situaciones adversas. Cuando el niños aprende que a través de la constancia puede resolver muchos inconvenientes y podrá enfrentarse mucho mejor a los problemas.
6. Enseñar a reconocer cuando necesita ayuda: Es importante que ellos sepan que en muchas ocasiones es necesario pedir una ayuda para resolver cualquier situación. Siempre se debe primero tratar de enseñar a los niños a resolver las situaciones por si solos, pero cuando no lo logren deben saber cómo tolerar ese sentimiento de frustración y tener la capacidad de pedir una mano.
7. Buscar alternativas: Tolerar la frustración y tener la capacidad de modificar las tareas para buscar otras maneras de alcanzar los objetivos.
8. Dale herramientas: Es importante no sólo explicarles que no siempre van a tener lo que quieren de manera fácil sino también como enfrentarse a esas limitaciones, acompañandolo en la gestión asertiva de esas emociones.
9. No seas completamente condescendiente: Cuando acostumbramos a nuestros hijos a tener todo, va a ser muy dificil luego enfrentarse a un NO en la vida.
10. Mantén la calma: Por último, cuando nuestros hijos pasan por una emoción fuerte como la frustración, es importante acompañarlos con ejercicios de relajación o tal vez contacto fisico que los pueda tranquilizar.

Lo más importante es hacerle entender a nuestros niños que la frustración hace parte de la vida. Que es natural sentirse impotentes ante una limitación o una dificultad, pero lo verdaderamente importante es saber cómo enfrentar esos momentos.

También puedes leer
¿por qué la amabilidad y la sensibilidad son importantes en el cuidado infantil?