Desde Kanguritos estamos cambiando el mundo…
El día de mi cumpleaños escribí en mi perfil personal de Facebook este mensaje:
“Un año más de vida! Solo felicidad en mi corazón! ¡Mirar la vida vivida y sólo querer dar gracias!
Gracias por el camino recorrido, mil gracias por lo aprendido, gracias por poder tocar vidas a lo largo del recorrido! Infinitas gracias por los míos, los que me llenan los días de risas, abrazos, besos, despelote y hacen que quiera ser una mejor versión de mi para ellos…
Gracias vida!!! Espero poder vivirte muchos años más ”
Hoy, cuando estamos en época de navidad, una época de compartir, agradecer, amar, celebrar y recordar, este mensaje tiene un nuevo sentido para mí… y es que cuando dije tocar vidas en el camino, hablaba sobre esa responsabilidad inmensa que siento de cambiar el mundo de las personas que tengo cerquita, el mundo de Rosa y Ligia que me ayudan en la casa, de LuzMa y Moni que son mis pies y manos en Kanguritos, de la otra Moni que cuida mis hijos… pero hoy esa frase tiene un sentido inmenso!!!
Así es como estamos cambiando el mundo
130 Kanguritas! 130 mujeres trabajando duro por mejorar y contribuir a un mejor futuro para los niños que cuidamos! Trabajando duro por darle tranquilidad, seguridad y confianza a esos padres que confían en nosotros, trabajando duro por darle amor, educación, diversión a todos estos niños a los que hoy les tocamos la vida. Pero también 130 mujeres trabajando durísimo para mejorar sus vidas, para cumplir sus sueños, para mejorar las vidas de sus familias, cumplir los sueños de los que tienen cerquita.
¿Cuántas vidas tocamos cuando le damos un empleo de calidad a estas mujeres? ¿Cuándo pueden tener acceso a unos buenos pagos, unas buenas condiciones laborales, un trato cálido y humano? Cuántas vidas tocamos cuando les damos la posibilidad de ganarse su sustento y el de sus familias haciendo lo que aman hacer, pero al mismo tiempo pueden seguir estudiando, compartiendo con sus familias, capacitándose? Cuántas vidas tocamos cuando le enseñamos a un niño a regular sus emociones? A usar el dialogo en vez del golpe? ¡Cuántas vidas tocamos todos los días!!!!
¡Vienen a mi mente tantos ejemplos! Como Alma que ve a su hija graduarse de sus clases de modelaje y actuación, haciendo realidad un sueño, o como Lucia, Floricel, Luzma y Luz que lograron estar más cerca del sueño de tener su casa propia, o como Dálida, Bibi, Sandra y todas las que ven a sus hijos graduarse con total satisfacción, o como Lore que aprendió a tocar piano, o como Ana, Moni, Liz que pueden darle a sus hijos el aguinaldo que tanto se soñaban, o como Claudia, Dalida, Luzma que lograron terminar su carrera profesional, o como Rosa que puede darle la atención médica a su hija que lo necesita para tener una mejor calidad de vida, o como algunas que lograron salir de ambientes de abuso y maltrato gracias a su independencia económica … y así, cada Kangura es una historia única y hermosa…
Seguiremos haciéndolo
Y es que a veces pensamos que ser emprendedor es montar un negocio para tener unos beneficios, administrarlo y crecerlo… pero NO! ¡Estamos cambiando el mundo! ¡El mundo se cambia así!!! Granito a granito, poquito a poquito! ¡En Kanguritos lo estamos haciendo! ¡Y lo seguiremos haciendo!!
Hoy, otra vez! GRACIAS VIDA!!!!