¿Rabietas y comportamientos retadores? Hay algo nuevo que debes saber. Hemos hablado de qué hacer en los momentos de rabietas de nuestros hijos, sin embargo detrás de esto aparece un tema más profundo que es cuando estas situaciones se vuelven repetitivas y difíciles de controlar.
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¿Cómo enfrentar un mal comportamiento de tus hijos?
Cuando este tipo de comportamientos se comienzan a evidenciar a una edad temprana es importante que los padres puedan tener acompañamiento asertivo para saber cómo actuar y corregir, a continuación te daremos unas luces para abordar esta problemática.
Lo primero que debemos tener presente es que un mal comportamiento comienza con un estado emocional o una necesidad no cubierta de los niños (Hambre, sueño, frustración, aburrimiento, atención, etc), es decir todos los niños pasan por comportamientos retadores y esto no lo podemos evitar, lo que sí podemos es enseñarle al niño a gestionar de forma asertiva sus emociones.
En muchos casos los malos comportamientos en los niños se pueden comenzar a prevenir desde los primeros años de vida. En Kanguritos hemos hablado en varias ocasiones de la influencia de la crianza positiva en el sano desarrollo de los niños.
Este tipo de crianza logra que nuestros hijos e hijas tengan una infancia feliz, sana y con la capacidad de autogestionar sus emociones. Las pautas de crianza que les demos a nuestros hijos van a influir de forma directa en su personalidad y la manera de enfrentar las situaciones difíciles.
Hay algunas recomendaciones para evitar que los niños presenten una actitud negativa frente a ciertas situaciones, si estos consejos se tienen claros desde el principio, el niño o niña aceptaran con mayor facilidad cualquier circunstancia:
- Establecer normas y límites es importante para que comiencen a identificar cuáles pueden ser las consecuencias de sus decisiones y comportamientos.
- Evitar los gritos y los golpes para mostrarle que hay formas diferentes de resolver conflictos.
- Reforzar las conductas adecuadas y positivas para que ellos se den cuenta que son las indicadas
- Actuar desde el primer momento que aparece la conducta que no queremos
- No castigar con retirada de afecto o cariño
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Hay otro punto fundamental y es saber cómo actuar en el momento en que se presenta un comportamiento retador. Esto nos puede servir como aprendizaje para saber con seguridad cómo manejar la situación. Un ejemplo muy común es el momento en el que se presenta una pataleta, ahí es importante poner en práctica ciertas acciones para buscar la tranquilidad del niño, algunas son:
- Agacharse al nivel del niño para mirarlo de frente a los ojos
- Validar la emoción: rabia, angustia, tristeza, frustración, etc.
- Hablarle con tranquilidad haciéndole saber que estamos esperando a que se tranquilice para ayudarlo.
- Al momento de comenzar un diálogo explicarle a nuestro hijo cuáles son las formas más acertadas para manejar sus emociones y siempre recordando que son sensaciones que hacen parte de las personas
Cuando implementamos la crianza positiva y además incluimos la orientación de un profesional nuestros hijos serán más inteligentes emocionalmente. Por esto, en Kanguritos nuestra prioridad es acompañar la crianza de tus hijos de forma respetuosa y amorosa y a través de aprendizajes significativos.
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